Reseña de “Hai Phuong (Furie)”
La plataforma Netflix ha incluido esta semana en su catálogo la película vietnamita «Furie», cuyo título original es «Hai Phượng», y que estrenada en Vietnam hace tan sólo tres meses.
Desde VietCasa nos encanta la idea de que Netflix apueste también por el cine vietnamita en su estrategia de acercar propuestas más desconocidas para el público occidental. De hecho, es habitual encontrar en su catalogo films provenientes de Corea del Sur, la India o Japón, aunque ciertamente estos países son mucho menos exóticos que Vietnam.
«Hai Phuong» es una película dirigida por Le-Van Kiet y que cuenta en el reparto con Ngô Thanh Vân, más conocida como Veronica Ngo, principal atractivo de la cinta y que tiene una proyección internacional, saliendo en producciones chinas («Tigre y dragón 2: La espada del destino») o americanas («Star Wars: Los últimos Jedi»).
La película narra la historia de Hai Phượng, una madre con un pasado difícil de olvidar que basa por completo su vida y redención en su hija Mai. Para poder darle una vida digna, la madre se dedica a recaudar deudas, lo que influye en una imagen negativa y una relación difícil con la comunidad donde viven.
Esta parte de presentación de personajes en Cần Thơ, una ciudad del sur de Vietnam famosa por sus mercados flotantes, nos parece de lo más acertado, ya que podemos apreciar la cotidianidad de la vida rural, el ambiente típico de los mercados locales y el carácter vietnamita en las relaciones.
La vida no exenta de problemas de Hai Phuong se viene abajo cuando su pasado relacionado con los bajos fondos de Vietnam se revuelven y su hija es secuestrada para ser usada en una trama de tráfico de órganos infantiles.
El guión en este sentido es simple: el duelo de una madre por la pérdida de lo que más quiere acaba derivando en una persecución sin cuartel contra unos villanos, a los que sinceramente no se les puede coger ninguna empatía ante la crueldad de sus acciones.
Todo ello viene acompañado por trepidantes luchas con técnicas de artes marciales, muy bien rodadas, pero que sin embargo creemos que restan un poco de verosimilitud a la cinta.
Sin embargo, toda la historia se viene sostenida por una actuación formidable de Veronica Ngo, que nos muestra el lado más conmovedor de una madre con su hija y derrocha carisma en cada escena.
«A una tigresa no le puedes tocar sus cachorros»
